¿Estás dispuesto a ir más allá de ti mismo?

En un convención que fui hace unos meses un orador llamado Jorge Font quien sufrió un accidente y quedó cuadripléjico me cautivo con su historia y quiero compartirte sus enseñanzas con la intención de que puedas darte cuenta que puedes ir más allá de ti mismo, de tus propios límites aparentes y autoimpuestos.

Inició con esta frase: “El reto más grande de la vida es vivir a la altura de lo que se dice” y ¿sabes por qué es indispensable estar a la altura?, porque te conviertes en una persona integra y eso aporta valor al mundo ya que si realmente estás en la sintonía de lo que predicas puedes con tu presencia transformar el lugar donde te pares, las personas con las que contactes y eso déjame decirte es un regalo maravilloso que le puedes dar al mundo…

Pero para llegar a este punto de ser congruente, integro estar a la altura de lo que dices tienes que hacer sacrificios internos, morir internamente a lo que eras para convertirte en aquello que estás predicando. Sacrificio viene de hacer algo sagrado, la presencia de una persona es sagrada, dejas de hacer algo para hacer lo que quieres, deseas.

Vivimos en un país que no ejecuta y vive a la altura de lo que dice, desafortunadamente debido a esto es que la mayoría de la gente ofrece mucho “valor” pero en realidad lo único que esta vendiendo son espejismos… y esto que te digo esta a la vuelta de la esquina y sobre todo vía online.

Es por eso que cuando tu vives a la altura de lo que dices, estás aportando valor al mundo y la gente lo huele, lo percibe con tan solo tu presencia, ten lo presente a NADIE puedes engañar…sólo a ti mismo.

La diferencia en la vida diaria no lo hacen personas extraordinarias sino lo extraordinario de las personas, las personas que están dispuestas a dar un extra en sus acciones cotidianas, en lo que hacen por el simple hecho de buscar la excelencia.

Lo simple hace la diferencia no tienes que recurrir a hacer un circo externo o a acciones heroicas para poder transformar tu realidad y de los que te rodean… lo simple transforma, gotita a gotita se puede hacer un hoyo en una tubería, lo pequeño que haces todos los días a la larga tiene enormes consecuencias en la vida de las personas y por su puesto en tu vida diaria.

Recuerda algo tu eres un tejedor de redes, cuando las tejes con amor y convicción la magia se hace presente, la evolución es el sello del encuentro y sabes que es lo más hermoso que cuando te caes al vacío no te van a dejar caer… te van a impulsar a la vida.

Cuando vives a la altura de lo que dices te conviertes en un alquimista, y al tomar tu papel con toda la responsabilidad y compromiso del mundo puedes ser capaz de transformar el dolor en esperanza.

Ese es tu trabajo como hacedor de redes, dar esperanza de que la vida se puede vivir y estar de otra manera desde la libertad. Cuando tomas acción sin pensar es cuando realmente la magia ocurre, al final del día si el resultado ya está en tu mente va a pasar tarde o temprano te lo garantizó.

Al hacer redes que ayudan a complementar capacidades y pasiones, en donde cada integrante trabaja con entusiasmo (recordemos que esta palabra significa estar con Dios) para convertirse en alquimistas.

En el camino de construcción de tu red ríete de ti mismo y al momento de que lo haces es porque confías que hay algo más grande que tu.

Hay personas que saben mirar más allá de un marco para observar lo que se esta pintando. Hay personas que saben mirar más allá de sí mismos. ¿Estás dispuesto a pagar el precio de mirar más allá de ti mismo?

Si la respuesta es no… está bien se te respeta, confió que te llegará tu momento.

Si la respuesta es si…al mirar más allá de ti mismo te vas a dar cuenta que no estás sólo, que hay algo más grande que tú mismo, que todo está interconectado y que cada acto, pensamiento o palabra por más mínimo que sea impacta en tu alrededor como a la planta, el animal, la piedra y por supuesto el ser humano.

Has una revolución silenciosa de tu trabajo, de la lucha de tus sueños, de mirar más allá de ti ya que si lo logras integrar a lo cotidiano estarás transformando este país.

Si déjame decirte que si hay personas que están trabajando de manera diferente y están cambiando el mundo, ¡Bienvenido a casa!

Al ir más allá de ti mismo no sólo te preguntes para qué de lo que estás viviendo sino para quién, y esto déjame decirte que hará que tu red trascienda el tiempo y el espacio.